Los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) son una herramienta legal que permite a las empresas afrontar situaciones económicas adversas sin necesidad de despedir a sus empleados. Esta medida, regulada por la legislación laboral española, ha ganado protagonismo en los últimos años, especialmente durante la pandemia de COVID-19. En este artículo, te explicamos en qué consisten los ERTE, cómo funcionan y qué implicaciones tienen para trabajadores y empresas.
¿Qué es un ERTE?
Un ERTE es un procedimiento mediante el cual una empresa puede suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de sus empleados debido a causas justificadas, como:
- Razones económicas: Disminución significativa de ingresos o aumento de pérdidas.
- Causas técnicas: Cambios en los procesos de producción que afecten a la plantilla.
- Causas organizativas: Necesidad de reorganizar la estructura interna.
- Fuerza mayor: Situaciones imprevistas como desastres naturales, pandemias o emergencias excepcionales.
El objetivo principal del ERTE es evitar despidos definitivos y mantener la viabilidad económica de la empresa mientras se superan las dificultades.
¿Cómo funciona un ERTE y qué implicaciones tiene?
El proceso de un ERTE implica varios pasos y obligaciones tanto para las empresas como para los trabajadores. Aquí te lo explicamos:
Proceso para la empresa
- Comunicación inicial: La empresa debe notificar su intención de iniciar un ERTE a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral competente.
- Periodo de consultas: Se abre un periodo de negociaciones con los representantes de los trabajadores para acordar las condiciones del ERTE.
- Aprobación por la autoridad laboral: La administración revisa la solicitud y puede aprobarla o rechazarla. En casos de fuerza mayor, la resolución suele ser más rápida.
- Aplicación: Si el ERTE es aprobado, la empresa procede a suspender los contratos o reducir las jornadas según lo acordado.
Implicaciones para los trabajadores
- Los trabajadores afectados por un ERTE no pierden su empleo, ya que el contrato se suspende temporalmente o la jornada se reduce.
- Durante el periodo de suspensión o reducción, los empleados pueden acceder a la prestación por desempleo, incluso si no tienen el tiempo de cotización necesario.
Tipos de ERTE
En España, existen varios tipos de ERTE según las circunstancias de la empresa:
ERTE por Fuerza Mayor:
Se aplica en situaciones excepcionales como desastres naturales o crisis sanitarias. Este tipo de ERTE tiene un procedimiento más ágil y fue muy utilizado durante la pandemia.ERTE por Causas Económicas, Técnicas, Organizativas o Productivas (ETOP):
Se aplica cuando la empresa enfrenta problemas económicos, cambios organizativos o técnicos que dificultan su funcionamiento normal.ERTE por Impedimento o Limitación:
Diseñado para empresas afectadas por restricciones administrativas que limiten o impidan su actividad, como medidas sanitarias específicas.
Derechos y obligaciones de los trabajadores en ERTE
Derechos:
- Mantenimiento del contrato: Aunque esté suspendido, el trabajador no pierde su puesto.
- Acceso al desempleo: Durante el ERTE, el trabajador puede cobrar el 70% de su base reguladora durante los primeros seis meses.
- Cotización a la Seguridad Social: Aunque esté suspendido, el periodo de cotización sigue acumulándose.
Obligaciones:
- Reincorporación: El trabajador debe reincorporarse a su puesto una vez finalice el ERTE.
- Cumplimiento de las condiciones: El empleado debe respetar las condiciones establecidas durante el periodo de suspensión o reducción de jornada.
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Beneficios del ERTE para las empresas
- Flexibilidad: Permite ajustar temporalmente la plantilla sin recurrir a despidos definitivos.
- Reducción de costes: Durante el ERTE, las empresas pueden beneficiarse de exoneraciones parciales de las cotizaciones sociales.
- Preservación del talento: Evita la pérdida de trabajadores cualificados, asegurando una recuperación más rápida cuando la situación económica mejore.
Duración y extensión de un ERTE
La duración de un ERTE depende de las circunstancias que lo justifiquen:
- Fuerza mayor: Su duración está limitada al tiempo necesario para superar la causa que lo originó.
- Causas ETOP: Generalmente, el periodo máximo es de seis meses, aunque puede extenderse con autorización.
En ambos casos, el ERTE debe ser revisado periódicamente por la autoridad laboral para garantizar que sigue siendo necesario.
¿Cómo finaliza un ERTE?
El ERTE finaliza cuando:
- Las condiciones que lo motivaron dejan de existir.
- La empresa decide dar por terminado el expediente.
- Se alcanza la fecha máxima establecida en la aprobación.
Tras la finalización, los trabajadores deben reincorporarse a sus puestos en las mismas condiciones que tenían antes del ERTE.
